El cáncer es una enfermedad con base genética, una base genética que sufre modificaciones por la interacción con el medio ambiente, entendiendo por medio ambiente los hábitos de vida como la alimentación y el tabaquismo, entre otros. Dicha unión provoca la inducción de cambios en el ADN, conocidos como mutaciones, que en determinadas células podrían perpetuarse y dar lugar a un crecimiento celular sin control que desencadena en un proceso tumoral.