El programa ‘Moon Shot’ tiene como misión encontrar el primer protocolo de detección precoz de cáncer de pulmón en el mundo. Este estudio persigue un objetivo muy ambicioso: identificar uno o varios biomarcadores en sangre que, en combinación con un TAC de tórax de baja radiación, sean capaces de detectar de forma precoz el cáncer de pulmón.
El programa, liderado desde Estados Unidos por MD Anderson Cancer Center de Houston y en el que participa MD Anderson Madrid – Hospiten, así como otros centros en Francia y China (uno de los países del mundo con mayor tasa de fumadores) pretende involucrar a un total de 10.000 voluntarios a los que se les realizará de forma anual una espirometría, un TAC de tórax de baja dosis y un análisis de sangre durante cinco años.
Una de las tareas de MD Anderson Madrid – Hospiten era la de reclutar a 300 participantes y ya ha conseguido reclutar a 120 de ellos, prácticamente el 50% del objetivo: “Estamos muy satisfechos porque empezamos a finales del mes de noviembre con el objetivo de sumar 75 voluntarios, un cuarto del total, en seis meses”, comenta la doctora Natalia Carballo, jefa del servicio de Oncología Radioterápica de MD Anderson Madrid – Hospiten y coordinadora del proyecto ‘ Moon Shot’.
Además, el próximo sábado 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud.
En los últimos años, la incidencia de cáncer de pulmón está aumentando de forma exponencial en nuestro país debido, entre otros factores, al incremento del número de mujeres fumadoras a las que se les diagnostica este tipo de tumor.
“En la actualidad, las mujeres fuman más que los hombres, lo que provoca un aumento no solo del cáncer de pulmón, sino también del cáncer de cabeza y cuello y del cáncer de vejiga”, explica la doctora Carballo.
Sobre los factores de riesgo de este tumor, esta especialista subraya que “entre el 80 y el 90% de los casos de cáncer de pulmón se deben al hábito tabáquico, que multiplica por nueve el riesgo de este tipo de tumor”.
Pero, además, existen otros factores predisponentes a cáncer de pulmón como la exposición al humo del tabaco, la contaminación ambiental (fundamentalmente, el humo de los vehículos de motor diésel) o la exposición a derivados de sustancias como el asbesto, el cromo, el cadmio, el arsénico, los hidrocarburos aromáticos o el gas radón.
Asimismo, la doctora explica que también existe un componente genético en el caso del cáncer de pulmón, si bien todavía no se ha identificado qué mutación genética podría ser la responsable de la aparición de casos de cáncer de pulmón a edades tempranas.
El problema es que, a diferencia de otros tumores también frecuentes como el de mama, el de colon o el de próstata, en cáncer de pulmón no existe un protocolo estandarizado de cribado porque, como señala la doctora Carballo, “la única prueba que ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de pulmón es el TAC de tórax de baja radiación, que tiene la desventaja de diagnosticar muchos falsos positivos, es decir, de detectar un alto número de nódulos pulmonares como malignos siendo benignos”.
En este estudio puede participar “cualquier persona fumadora mayor de 55 años que consuma más de 20 cigarrillos al día desde hace más de 30 años o ex fumadora desde hace menos de 15 años”, aclara la doctora Carballo, que también señala que no es necesario hacer este cribado en personas no fumadoras, dado que aquí el riesgo, aunque existe, es muy bajo.
Entre un 80 y un 90% de los cánceres de pulmón se deben al tabaco, que multiplica por nueve el riesgo de sufrir este tipo de tumor