LOS ORÍGENES DE LA FUNDACIÓN MD ANDERSON ESPAÑA

D. Antonio de Oyarzábal
Ex-Presidente de la Fundación MD Anderson Cancer Center España

La conocí en Washington a finales del año 1998, en mis tiempos de Embajador en la capital estadounidense. Era una distinguida dama española, con gran seguridad en sí misma, y que me contó que estaba de camino a Houston para convencer a los responsables de MD Anderson Cancer Center -el gran centro médico de aquella ciudad tejana y el más reputado hospital para el tratamiento del cáncer de todo el país- de abrir un centro asociado en España. Se llamaba Doña Cristina de Manuel, y según me aseguró, contaba ya con un solar en Madrid cedido por el Ministerio de Defensa anejo a la Policlínica Naval y con el apoyo de importantes instituciones financieras españolas.Era desde luego un empeño bien difícil, dada la envergadura y prestigio de la entidad norteamericana, adonde se dirigía un número creciente de pacientes españoles cuando eran diagnosticados de cáncer

Se daba además la circunstancia que MD Anderson Cancer Center de Houston carecía de ninguna otra clínica en el mundo que llevase su nombre ni que estuviese asociada ellos.

Meses más tarde, en una cena privada, volví a coincidir con nuestra entusiasta compatriota que venía acompañada esta vez del Dr. John Mendelsohn, en aquél momento Presidente Ejecutivo de MD Anderson Houston, un gigantesco conglomerado de modernos edificios donde trabajaban entonces unos 16.000 profesionales científicos y sanitarios. No sin sorpresa por mi parte, el Dr. Mendelsohn me confirmó la intención de su hospital de inaugurar un centro en Madrid bajo su mismo nombre, y con la asesoría y resguardo de la entidad norteamericana.El Dr. Mendelsohn sería desde entonces y a través de los años el más firme puntal y apoyo del que gozó MD Anderson Cancer Center Madrid en Estados Unidos, así como un gran convencido de la calidad de la medicina en nuestro país.

Ya de vuelta a Madrid algún tiempo después fui, en efecto, convocado a la inauguración de MD Anderson Cancer Center Madrid, solemnidad a la asistieron entre otras personalidades, el ex-Presidente George Bush.El hospital español contaba en aquél momento sólo con un departamento de radiología construido en unas dependencias adosadas a la Policlínica Naval, pero que ya ostentaba en su fachada el prestigioso nombre de su socio americano. A esta pequeña unidad oncológica me incorporé pasado algún tiempo como Presidente de esta empresa española y allí empezó una espectacular expansión de años, que comprende entre otros avatares la gran transformación del viejo hospital militar - ya entonces desaparecido como tal - y su conversión en la gran y moderna clínica actual.

Pero desde un principio, nuestros amigos americanos - que asisten regularmente a los Consejos de nuestro hospital - nos explicaban que la entidad MD Anderson Cancer Center había surgido en los años cuarenta del pasado siglo con un carácter eminentemente científico e investigador, adscrito desde su origen a la Universidad de Texas, y que consecuentemente todos los profesionales que allí trabajaban tenían que dedicar parte de su tiempo a la investigación y producción de trabajos y publicaciones que justificaran su pertenencia a la entidad universitaria. Esta circunstancia fue la que nos llevó a nosotros a la creación de la Fundación MD Anderson Cancer Center España, como ente hermanado pero independiente del hospital y de MD Anderson Houston pero que se consagraría a través de trabajos científicos como su homónimo tejano.

El desarrollo de nuestra Fundación ha seguido un curso creciente, sorteando las dificultades implícitas a los años de la crisis gracias al entusiasmo del grupo de investigadores que la formaron desde sus inicios, y a los que se han ido sumando un buen número de otros profesionales cuya labor se hace notar cada día con mayor relieve. Ya constituyen un núcleo científico de notable prestigio en nuestro país, y gracias a su contribución y al esfuerzo de todos hoy es más verdad que nunca que el cáncer puede ser en pocos años una enfermedad crónica con la que vivir.